Misterios

 Hoy me levante con muchas ganas de escribir algo para ustedes. Despues se me fueron. Y despues Alf a punta de pistola me obligó a empezar algo. Y no tengo nada de que hablar asi que vamos a resolver algunos misterios que tiene esta vida , y merecen ser resueltos, resueltamente.  re loco.

 La vida tiene muchos misterios misteriosos y uno de ellos es ¿ porque dejaron de fabricarse los "champusitos"? , dale yo se que te acordas de los champusitos . Ese veneno de colorante y semen de cocodrilo que solíamos comer en nuestros años de infancia , si seguis sin recordar te dejo una imagen:

Éste simple manjar solía costarnos aproximadamente 9 centavos, por no decir 10. Epa. Un precio bastante extraño ya que la ganancia aproximada por cada champusito vendido era de 5 centavos. Calculemos que si el semen de cocodrilo con colorante cuesta 4 centavos. Y la bolsita dura custa unos 3 centavos mas, y el encargado del envío a los kioscos es perry el ornitorrinco y no cobra por el trabajo. NI AÚN asi dan las cuentas. ¿como puede ser tan barato? , muy simple... magia negra, ocultismo.
 ¿alguna vez viste de donde sacaban el champusito antes de dártelo? no lo creo, quizás de una oscura habitación del pánico donde obligaban a los duendesillos a fabricar estas golosinas.
 Cuando éramos niños simplemente íbamos al kiosquito de la esquina, y comprábamos felizmente nuestro champusito diario, sin importar que el kiosquero se tocara la burundanga , se sacara un moco, y se rascara la oreja antes de darnoslo, para que lo chupemos y chupemos como si nada.
 Nuestras respectivas madres siempre nos recordaban que era puro químico cancerígeno y devastador para nuestro sistema, pero igual su sabor nos atrapaba... es cosa é mandinga, decía mi abuela, mientras que me veía disfrutar de éstos champusitos cancrerígenos enviados por un ente misterioso del mas allá.
Adictivos, ricos, misteriosos... con suerte a veces nos tocaba uno o dos en la "bolsita" de nuestros cumpleaños en mundo mágico. Su emboltura plástica quasi perfecta no dice nada mas que "champusito", o "mielsitas"... no tienen valor nutricional, ni código de barras , es decir, son el ÚNICO producto en el mundo sin codigo de barras. Entonces ¿como pija los vendían? , seguro la concha de tu hermana tiene algo que ver. Ya me estoy llendo a la bosta. Que calor que hace.

 Infectado por mis preguntas sin respuestas, decidí hacer una búsqueda por los kioscos del mundo, preguntando y preguntando, tratando de dar con la verdad a todo este misterio. Tome coraje, tome valentía, tome coca light , porque estoy gordo , y salí en busca de kioscos para mi investigación.

 Kiosco número 1 -

-Disculpe señor, tiene champusitos?
-No.

Kiosco número 2 -

-Disculpe señor, tiene champusitos?
-Hace como diez años que no vendemos eso nene. Tocá de aca

Kiosco numero 3 -

-Disculpe señor, tiene cambio? me quede sin monedas pal bondi
-No
-Ah, y champusitos?
-Me estas tomando el pelo?
-No, perdon.

Kiosco numero 4 -

-Sr, tiene champusitos?
-Si , cuantos queres? , no mentira no tengo

Kiosco numero 5 .

-Hola, tiene champusitos?
-No
-¿y coca light?
-tampoco
-¿usted tiene una idea de quien soy?
-No
-debería
-debería que?
-Saber quien soy
-no, no se
-ah, y ... tenes champusitos?
-Tomátelas o te rompo la cabeza pedazo de retardado social

Kiosco número 6

-Hola señor, no me pegue por favor. Tiene champusitos?
-champusiiiiiiiiiiiiitos ! que recuerdos papá
-me podría dar un poco de información sobre éste fenómeno?
-que queres saber?
-su manejo en el mercado, su consistencia, su misterio, su OCULTISMO...
-bueno, eran como juguitos.
-¿que mas?
-nada, eso nomás
-era mas que eso ! mucho mas, usted lo vendía mucho?
-si muchisimo! , los vendía en tiras enteras, y hasta en bloques
-aah en bloque, como nestor.
-¿que nestor?
-"nestor embloque"
-sos un retardado.

 Cansado, devastado... volví de mi búsqueda con las manos vacías, y con el corazón en llanta. Malísimo. bueno no importa, caminé tristemente por las calles de la ciudad, pensando que nunca resolvería éste misterio, caminé y caminé como un zombi buscando un fiambre . Casi sin pensarlo ya estaba en uno de los oscuros confines de dorrego city. En un momento, sentí un aroma, un aroma único e irrepetible. Alsé la cabeza y había una ventanita kiosquito, alejada de toda civilizacion humana posible. En él una ancianita con un porro en la mano, leyendo una revista con la cara de marley en la tapa. Supe que algo podía pasar... me acerqué un poco mas, detenidamente, calculando minuciosamente cada paso... y los ví... allí estaban colgando de el techito de ese kiosco, la última tira de champusitos en el mundo... la vieja me miró a las ojos, y yo la miré también ... nuestras vidas nunca volverían a ser las mismas.

 Continuará.

De Chimichurri Público. Para ustedes.